5/18/2012

Collage informativo

Resulta que estoy bastante bronceada y no es que vaya tanto a la playa, sino que leo sentada en el balcón. Hace dos días que no hay sol, así que estoy empalideciendo nuevamente. El balcón da a un jardín. El lunes estaba leyendo Historia del amor de Nicole Krauss y miré para el jardín y vi que había un conejo blanco gigante. Quise sacarle una foto pero se fue rápido (en cuanto pueda le saco una foto y la subo). Yo quería que me dijera dios mío, qué tarde voy a llegar, pero como no me dijo nada, no lo seguí. Entonces se me ocurrió que tenía que escribir aunque fuera un mini-texto para el blog y pensé en contar las novedades, pero me quedé al sol y después ya me tenía que ir. Como ya dije, hoy está nublado.

En las últimas semanas vi muchas cosas buenas. Por ejemplo, a The Magnetic Fields, que como ya dije en FB, es una de las pocas bandas (que recuerde) que suena mucho mejor en vivo que grabada. Un lujo. Aparte las casualidades quisieron que quedáramos en primera fila, así que fue felicidad pura y de la buena.

También fui a un festival en CCCB que se llamaba Primera Persona. Lo más fuerte fue enterarme (el mismo día) que estaba ¡Jonathan Ames! Sí, el mismo de Bored to Death. Cómo extraño la serie. Después fui a la biblioteca y me saqué un libro de él (no me acuerdo cómo se llama y me da pereza buscarlo ahora) pero no me gustó tanto. Leí los tres primeros capítulos. Un poco bukowskiano y aburrido. Lo mejor era un par de cosas que contaba sobre el padre. Los judíos de Brooklyn, de tanto leer sobre ellos, ya es como si los conociera... En el festival también estuvo Jota, de Los planetas, y sencillamente me enamoré. No sé, no dijo nada interesante, ni quería cantar mucho, tocaba unas cosas que le salían bastante mal en el Ipad, pero tiene algo en la actitud. Ya saben, los músicos son una de mis debilidades. Así que estuve los siguientes días escuchando a Los planetas, día y noche. (Una de mis canciones preferidas, junto con la cantante de La buena vida)



También estuve leyendo a Villoro (sí, no voy a decir nada más, así no me tratan de fanática). Ahora estoy muy copada con uno para chicos que se llama El libro salvaje donde hay un personaje que es el tío Tito que tiene una teoría sobre los libros (con la que concuerdo): no es uno quien busca a los libros, son los libros quienes lo buscan a uno. Es maravilloso y lo leo despacito, para que no se termine. Lo disfruto como una niña.

En el medio de todo esto, claro, estoy escribiendo. Siempre tengo la sensación de que debería escribir más, pero, bueno, lo de siempre.

El Festival Internacional de Poesía está muy bien. En el Palau de la Música, me encantó escuchar a Mark Strand, poeta que recomiendo y del que me enteré (gracias al FB de C.) que se acaba de editar una traducción de sus poemas en Argentina. Dentro del festival, ayer en la Plaça del Rei estuvieron Roger Mas y Albert Pla. Escuchar desde esas escaleras, esta canción,



fue un momento mágico. El final con Albert Pla y esta canción



fue un buen contraste, aunque para esa hora ya sobraban las sillas y faltaba un poco más de alcohol.

Por ahora, aquí lo dejo. Además del conejo, tengo un/a vecinito/a que está aprendiendo a tocar la flauta dulce y voy a ir a estrangularlo en este momento.