2/15/2011

Anti San Valentín en el CCCB

En lo personal , no soy ni Pro San Valentín, ni Anti San Valentín. Nunca festejé el día, no por odio o soledad, sino por desinterés. Por supuesto, siempre fui, soy y seré Pro Amor, el estado más maravilloso que puede vivir un ser humano. Pero, además, como sigo siendo una obsesiva de la representación del amor, no quería perderme el Anti San Valentín en el CCCB. Así que allí fui:

Voy al Anti San Valentín en el CCCB. Es de 19.30 a 22.30. Se propone como contracultural y con mucho humor. Hay muchísima gente, mucha cerveza. Y todo lo que viene después es altamente disfrutable y divertido.

Cuando llego, ya empezó. La presentadora está diciendo una versión porno de Me gustas cuando callas. Luego da a paso a un chico (que vi el otro día como cantante de una banda de rock). Se parece a Elijah Wood. Él habla en catalán. Va a decir un poema, pero lo hace de distintas maneras: empieza a mover los labios sin pronunciar sonido. Se tira al piso, hace lagartijas diciendo el poema, se pone guantes de látex, los pone en el micrófono, se lo pone en la boca, y sigue diciendo el poema. Termina golpeándose fuerte el pecho con el micrófono al pronunciar las últimas estrofas.

Vuelve la presentadora entre persona y persona. Después pasan: una chica que se nota que está muy nerviosa (parece que está exorcizando alguna historia de desamor arriba del escenario). Varios de los que suben hablan en catalán y hacen referencia a canciones, poemas o personas de la cultura de acá, así que me doy cuenta de que se están burlando de algo, pero no entiendo el chiste.

Pasa un chico del que me encanta su actitud, tiene nombre griego, habla bajito, dice que con un piano delante es más fácil, porque lo tapa. Comenta ese momento previo a que el amante va a dejar a su amado. La desesperación y la idealización. La pregunta patética del final: “pero, por lo menos, ¿me quisiste un poquito?” Y canta a capella una canción de Magnetic Fields que trata de lo mismo. Uno de los mejores de la noche.

Pasa alguien que lee mi poema preferido de Fogwill: Llamado por los malos poetas. En un ataque de nacionalismo (y de buena literatura, por supuesto), juro que me dan escalofríos continuos. Después hace una lectura excelente de “Como yo te amo”. Yo no conozco o no recuerdo la canción, pero me doy cuenta, por la reacción de la gente, de que se debe de tratar de algo popular. Así que retengo algunos versos en mi memoria, para luego googlearlo y enterarme de que se trata de una canción que canta Raphael. El ímpetu con el que pronuncian “yo” (tanto el poeta como Raphael) me hacen pensar en que es un ejemplo hermoso de que el amor romántico (en donde se aseguran cosas como: “nadie te amará como yo te amo”) no es más que narcisismo y onanismo mental.

Hay una performace de Eloy Fernández Porta (el único de la noche que sé quién es) en donde mezcla video y texto. Fernández Porta tiene dos libros que yo conozco: Afterpop y Eros. Además también conozco al dúo Fernández -Fernández que forma con el escritor Agustín Fernández Mallo.

Pasa una pareja. Son un matrimonio, dicen. Se dan un pico. Ella empieza a leer un texto y en la mitad cuanta sus diez amores homosexuales de manera bastante guarra. Generan cierto suspenso, es interesante. Pero no lo resuelven. Después él lee un poema deliberadamente cursi dedicado a ella y la llama: mi marido. Yo cuando era chica me preguntaba si un hombre que quería ser mujer y una mujer que quería ser hombre no se podrían enamorar y ser una pareja homosexual heterosexual. Algo así parece que quieren representar ellos.

Después pasa un señor más grande. Muy atractivo, de traje. Y lee un poema de Bukowski del libro Mujeres, diciendo que Bukowski no es uno de sus preferidos. Me gusta su aclaración. Cuando lo escucho, descubro la causa de mi prejuicio: no me gusta la gente a la que le gusta Bukowski, pero hay que leerlo a él en lugar de dejarse llevar por la imagen de sus lectores. Tiene cosas buenas, en serio.

Llega una nueva perfomance de Anamor: Yo solo quiero amarketing. Combina canciones (la gran “Vivir así es morir de amor” de Camilo Sesto), con noticias sobre campañas de publicidad sobre San Valentín, con videos de Youtube, con la lectura de una extensa lista de casamiento, con una canción de amor hacia el Spam. Anamor es un muchacho de barba y bigote, gordito que se cambia de ropa pasando por trajes de luces y regala un paraguas al finalizar su actuación.

Ya queda poca gente, un par más que leen, la presentadora dice otro poema de amor porno lésbico en donde habla de la eyaculación femenina. El organizador sube al escenario para hacer agradecimientos. Fin del Anti San Valentín del CCCB.


Día siguiente:

Estoy un rato en casa. La tarde está horrible: fría y nubladísima. Escribo esto mientras me empacho con un postre de crema catalana (acabo de engordar un kilo como mínimo). Busco al músico griego que cantó Magnetic Fields. Se llama Euripidis Sabatis, vive en Barcelona desde el 2004, y tiene una banda: Euripidis and his tragedies. Dejo dos videos. Hay que seguir investigando.





No me gusta cómo quedó este texto. Siento que le falta “vida”. Que no deja ver todo lo que vi yo. Y además es aburrido. Voy a tratar de mejorarlo. Pero, ahora, lo subo porque ya me tengo que ir. Es más, ya me debería haber ido.

1 comentario: